Nadie sabe aún con certeza que ocurrió en este barrio de Algeciras, la zona más conflictiva de La Bajadilla, conocida por ser uno de los puntos de mayor venta de droga.Lo único cierto es que dos niños de corta edad, de origen marroquí, fueron hallados muertos por su madre cuando regresó de casa de una vecina. Sobre las 9 de la noche alguién alerta de que hay un niño indispuesto en la calle, frente a la puerta de casa en la calle Huesca. La niña está dentro. Aunque los servicios sanitarios intentan reanimarlos, nada puede hacerse por sus vidas.Según la versión de la madre, dejó a sus hijos, un niño y una niña, con edades por confirmar de entre dos y seis años, al cuidado de su cuñada y su hermano, huído al llegar la policia presuntamente por eludir su situación irregular en España.Se baraja que fuera en un descuido cuando los niños accedieron a algún tipo de sustancia tóxica como la lejía que ingirieron sin control con consecuencias irremediables. La investigación policial determinará las causas finales de la muerte, aunque la principal hipótesis es el envenenamiento.