A la anciana la bajaron del coche y dos de sus hijos, al parecer, la abandonaron, en un paso de peatones de Terrassa, en Barcelona. Unas chicas la encontraron totalmente desorientada en calle. En la mano tenía un papel con teléfonos de sus 8 hijos. La policía, que acudió al lugar, llamó a dos de ellos, pero no se querían hacer cargo. Dijeron que no les tocaba cuidarla esa semana. Al final un hijo fue a buscarla. Por desgracia, éste no es un caso aislado. En asociaciones de gente mayor aseguran que, en lo que va de año, han atendido ya a 800 personas abandonadas por sus familiares. Y en 10 años se ha multiplicado por 2 el número de abandonos. Son hijos que no saben apreciar lo que sus padres hicieron por ellos en su momento.