Tardó en felicitarle y lo hizo con enorme frialdad. Ha sido su gran enemigo durante años. Pero hoy el Papa dedica a la presidenta de Argentina su primera audiencia con un jefe de Estado. Han almorzado juntos y antes se han reunido durante un cuarto de hora. Fernández le ha regalado al Papa un recipiente para tomar mate, una bebida típica argentina. Un encuentro informal, pero el primero desde 2010. Como arzobispo de Buenos Aires, Bergoglio criticó duramente a los Kirchner, que llegaron a considerarle el jefe espiritual de la oposición. Una relación más tensa aún cuando se opuso al matrimonio homosexual impulsado por el Gobierno. Pero el Papa Francisco ha demostrado su inteligencia politica dando el primer paso en un acercamiento que beneficia a ambos. Un Papa que ayer volvió a sorprender por su cercanía...a la salida de una iglesia, saludó a todos fieles, uno a uno. Muchos no pudieron contener las lágrimas.