Velas y fotos para protestar por la desaparición de los 43 estudiantes en Iguala. Los manifestantes están dispuestos a permanecer en el Zócalo de Ciudad de México 43 horas, una por cada joven que no ha regresado a su casa. Tras la detención del alcalde de Iguala y su mujer, señalados como sospechosos intelectuales de la desaparición, autoridades y familiares esperan que se esclarezca lo ocurrido. Así lo ha dicho el presidente de México, Enrique Peña Nieto: "Yo espero que esta detención contribuya de manera decisiva al esclarecimiento de lo ocurrido y a la investigación". El padre de uno de los estudiantes, Felipe de la Cruz, aseguraba: "Era la pieza que faltaba y si la autoridad federal ya completó el rompecabezas, quiere decir esto que ya estamos más cerca que nunca de los chavos". El alcalde y su esposa estuvieron escondidos en una vivienda en el Distrito Federal, prófugos de la justicia. "Yo no lo puedo creer, se me hace muy raro... Yo nunca los había visto", declaraba una vecina. La desaparición se produjo el 26 de septiembre. Los investigadores creen que, para evitar que los estudiantes reventaran un acto de su esposa, el alcalde ordenó detenerles y entregarles a los sicarios del cártel Guerreros Unidos. Alcalde, policías y narcos habrían actuado juntos. Un caso que tiene a todo un país conmocionado.