Un Ferrari 250 GTO de 1962 alcanzó anoche la cifra récord de 38 millones de dólares. Su venta se cerró en la subasta celebrada ayer en la localidad californiana de Monterrey, en Estados Unidos. De esta forma, este modelo ha superado el anteior récord de venta de un automóvil clásico, que correspondía a un Mercedes W196, vendido el año pasado por unos 30 millones de dólares. Este modelo, además de ser considerado uno de los más exclusivos en el mundo de los vehículos clásicos, tiene de peculiar un trágico pasado. En este Ferrari, el esquiador francés Henri Oreiller, campeón olímpico en los Juegos de Invierno de 1948 y posteriormente piloto de carreras, perdió la vida en 1962 al reventar uno de los neumáticos mientras circulaba a 160 kilómetros por hora. Tras el accidente, fue reconstruido. Hasta la fecha, ha sido el único accidente de un Ferrari 250 GTO que se ha saldado con la muerte de un ocupante del vehículo.