Los activistas prorrusos ganan cada vez más terreno. No solo, no se van, sino que ocupan nuevos edificios, como una comisaría en la región de Donetsk. Y eso que esta misma mañana ha vencido el plazo que les dio el Gobierno de ucrania para que se rindieran. Pero, las amenazas de Kiev de desalojarles por la fuerza no se han cumplido. -Redacción-