El incidente de tráfico protagonizado por Esperanza Aguirre hace varias semanas, podría resolverse antes de verano en los tribunales . Todo apunta a que sea un juicio de faltas, ya que ni el juez ni el fiscal, ni los que investigan el incidente estiman que haya habido un delito de desobediencia. La alcadesa de Madrid , que no quiere echar más leña al fuego, asegura que "no existe ninguna polémica", y que" todo está en manos del juez".Y será el juez quien valore tanto los testimonios de los agentes de movilidad, que aseguraron que Aguirre se dio a la fuga, y la versión de la expresidenta madrileña, quien reconoció que se le acabó la paciencia. Aguirre había estacionado su vehículo personal en el carril bus, en plena Gran Vía de Madrid.