La Comunidad Valenciana padece las peores consecuencias de la escasez de lluvia. Desde hacía más de 120 años, no se vivía tanta sequía como la que durante este periodo llevamos. Este hecho ha provocado que muchos cultivos tengan que ser desechados y ante ello, que la situación de agricultores y ganaderos emperore. No es la única comunidad, desafortunadamente otros terriotorios españoles se mantienen en alerta por la falta de agua.