Los primeros flashes fueron para él, el marido de la modelo Gisele Bündchen. Pero cuando el jugador de fútbol americano Tom Brady se sentó, fue ella la que deslumbró con luz propia. La brasileña engrandeció la pasarela de Sao Paulo con su presencia a última hora. Bündchen, de 33 años y madre de dos hijos, desfiló con una de las prendas de moda, un "cropped top" de la firma Colcci. Su pareja y también padre de sus dos pequeños siguió sus pasos sin quitarle ojo. La modelo estrella de la pasarela cerró el desfile entre los aplausos. Fue el momento que su marido aprovecho para salir y evitar las cámaras.