La Puerta del Sol y La Castellana son escenarios de manifestaciones en Madrid, la capital, para hacerse oír. Pero ahora las discrepancias se manifiestan en el seno del PP. 'Manifestódromo' sí insiste la alcaldesa de Madrid, Ana Botella. Considera que eso defendería los intereses de los madrileños. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, apoya el planteamiento. Cree que "los derechos de unos empiezan donde acaban los de los demás". Desde la Delegación del Gobierno se descarta un 'manifestódromo', ya que un informe encargado por ellos mismos el año pasado a la Abogacía del Estado concluye con la negativa de cerrar el centro histórico a las manifestaciones. Juristas como Joaquim Bosch, de Jueces para la Democracia, apuntan a que no se pueden conculcar los derechos de asociación y participación de los ciudadanos. "Es antidemocrático" sostienen PSOE e Izquierda Unida. "A lo mejor Botella quiere llevar las manifestaciones a la Moraleja", apuntaba con sorna Cayo Lara desde Valencia. Madrid acoge 4.000 manifestaciones al año, de media 3 al dia y siempre una en Sol.