Por primera vez, tres años después del desastre nuclear de Fukushima, el gobierno japonés ha autorizado el regreso a sus hogares de cientos de desplazados que vivían en una zona cercana. Y ellos se preparan para este ansiado momento, para volver a sus casas en Tamura, a 20 kilómetros de la planta nuclear. Lo hacen con sentimientos encontrados. Uno de ellos cuenta: "Estoy un poco preocupado. Pero es mi tierra, mi casa. Me siento más seguro aquí". Durante los últimos años, Tamura ha sido una localidad fantasma. En 2011, más de 160.000 personas tuvieron que ser evacuadas tras el tsunami y el accidente nuclear. Un tercio de ellas, todavía vive en alojamientos temporales.