Hoy es el día de nuestras mascotas, el de San Antón, patrón y protector de esos animales que tanta compañía nos hacen. Antes se bendecía a los animales del campo para que no enfermasen, pero con el paso de los años la tradición se ha extendido a las ciudades y es todo un espectáculo en las iglesias de practicamente todo el país.Considerada la primera de las fiestas populares del año, transición entre el invierno y la primavera, entre la religiosidad pero con clara vocación carnavalesca, llega San Antón para proteger a nuestras mascotas. Una celebración que ha ido cambiando de forma y orientación a lo largo de los últimos siglos, desde la celebración de origen medieval, pasando por una romería y algarada con caballos hasta los comienzos del siglo pasado que se celebra como la bendición de los animales de compañíaRodeado por un sinfín de leyendas, la veneración al Santo tiene gran implantación en toda España. Mezcla de lo solemne con lo banal, de lo sagrado con lo profano, y sobre todo escaparate de algo muy terrenal, es una forma de dar las gracias por el amor de quiénes sin pedir nada a cambio tanto y tan generosamente nos dan.