Un edificio de Manresa, en Barcelona, será derribado por ocupar menos metros de los que se previó en el momento de su construcción. El derribo costará cerca de 3 millones de euros. El precio de esta demolición será asumido por el Ayuntamiento porque la constructora quebró. Además el Ayuntamiento se ha apoderado de los costes de realojamiento de las ocho familias que viven en dicho edificio, aunque por el momento los vecinos afirman que no han firmado nada al respecto.Esta decisión ha sido tomada por el Tribunal Superior de Justicia después de que un vecino denunciará este error. El hombre vive en el edificio de atrás y por tanto esta polémica diferencia de metros no le afecta. Aunque no hay aún fecha para la destrucción del edificio, su derribo es inminente.