Ni al juez ni a la Fiscalía le cuadran los acuerdos económicos entre el FC Barcelona y Neymar da Silva dos Santos. El magistrado de la Audiencia Nacional Pablo Ruz se ciñe en la admisión de la querella a 40 millones de euros. Es la cantidad que el club catalán y el jugador pactaron en 2011 para incorporarse a la liga española dos años después. Ese acuerdo de 2011 establecía un pago inicial de 10 millones de euros a la sociedad NyN, propiedad del padre del jugador en concepto de préstamo sin intereses. 30 millones más los recibiría a su llegada a España. La cantidad total, los 40 millones responderían a los derechos federativos y económicos del jugador. En junio de 2013, relata el magistrado, esos 40 millones de derechos federativos se transforman en una cláusula de penalización por un supuesto incumplimiento de contrato reconocido por el FC Barcelona. Mientras que los 10 millones de euros iniciales que recibió el padre de Neymar constituiría una especie de garantía de futuro. Según Ruz, nos encontrariamos ante un supuesto delito de apropiación indebida y el coste del fichaje de Nyemar como una cantidad sin determinar.