El precio de la vivienda se va ajustando a marchas forzadas. En los últimos cinco años acumula caídas del 40%. Pero los expertos creen que los pisos se tienen que abaratar más. Aseguran que aún quedaría teóricamente entre un 10 y 15 por ciento de reducción de los precios. Eso no quita para que empiecen a resultar muy atractivos para los potenciales compradores. Desde las inmobiliarias aseguran que los propietarios se están mentalizando de que han bajado los precios, lo que hace que sea un buen momento para comprar vivienda. Aún así el mercado inmobiliario sigue semiparalizado. Los compradores extranjeros son los que más se animan, sobre todo, en la costa. Pero a nivel de compradores locales el problema es poder acceder al crédito. Todo apunta a que 2013 acabará como el año en que se vendieron menos viviendas. Hasta octubre solo 234 mil, 30 mil menos que en el mismo periodo de 2012.