Para Beatriz, Arancha o Javier la sentencia del Tribunal de Cuentas contra la ex alcaldesa de Madrid Ana Botella y parte de su equipo de entonces puede que llegue tarde. Con la venta al fondo buitre de su vivienda les llegaron a subir el alquiler más de un 40% el alquiler. No lo pudieron afrontar y ahora se les avecina un desahucio. El nuevo propietario de sus casa es un fondo de los que llegaron a España con la crisis, comprando a bajo precio, en algunos casos con la ayuda de ayuntamientos y gobiernos autonómicos. Y se han extendido rapidísimo. España se está convirtiendo en uno de los países con menos vivienda social de toda Europa. Entre otras cosas, la venta de viviendas de Viviendas de Protección Oficial a fondos buitre es de momento legal, dependen de la comundidad autónoma aunque el gobierno de Sánchez ha anunciado su intención de prohibirlo en toda España. Cuando no suben los precios, presionan a los inquilinos para que se marchen. Aprovechar la nueva escalada de precios a costa de familias. Se perpetuan así los fantasmas de la especulación inmobiliaria.