En su tradicional discurso de Navidad, el Rey Felipe VI ha dedicado un mensaje conciliador a Cataluña, afirmando que el futuro Govern deberá evitar caer de nuevo en el "enfrentamiento" y la "exclusión", para conducir a la región hacia la "serenidad, la estabilidad y el respeto mutuo". Felipe VI ha resaltado la necesidad de afrontar los problemas sociales de Cataluña desde la pluralidad y pensando "en el bien común de todos". El Rey ha reconocido la "propia personalidad" de la región, y ha destacado como valores esenciales de la sociedad catalana su "capacidad de liderazgo y de esfuerzo, su espÃritu creativo y vocación de apertura, su voluntad de compromiso, y su sentido de la responsabilidad." Asimismo, Felipe VI ha recordado la importancia de respetar y preservar los valores del Estado de Derecho para garantizar "la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo polÃtico", afirmando que de lo contrario, "la convivencia primero se deteriora y luego se hace inviable".