Toda larga espera tiene una explicación, y no es otra que buscar la suerte en las manos de quienes repartieron El Gordo. Una administración de Manises lo ha dado ya en tres ocasiones. Por poca que sea la ganancia, los agraciados la reinvierten en el Sorteo de El Niño. Es la segunda oportunidad para quienes tuvieron el premio a tan solo un paso. Una administración de Ledesma ha repartido casi 67 millones de euros y desde la barra de una taberna en Guernica se han vendido casi 300 décimos premiados.
-Redacción-