Manchester celebra un inusual concurso de tartas. Escoltados por soldados imperiales de Star Wars, los pasteles de ternera y patata llegan al bar donde se celebra la competición. Controles anti doping, medidas de seguridad y todo controlado para ver quien traga antes la tarta. El campeón, un hombre que ha conquistado el trofeo por tercer año consecutivo y que ya asume que su reto es el cuarto porque "lo de hoy es un día más en la oficina".