Bernardo Montoya fue detenido ayer cuando intentaba darse a la fuga. Los investigadores de la UCO le han interrogado durante horas y ha reconocido que raptó a Laura Luelmo y después le propinó un golpe en la cabeza con un objeto contundente causándole la muerte. Montoya, de 50 años, ha declarado que el miércoles por la tarde vio a la profesora zamorana, de 26 años, saliendo de su casa. Él estaba en la puerta de su vivienda, justo enfrente, cuando ella le preguntó por un supermercado y él le dio una dirección errónea. Después cogió su coche y salió en busca de la chica. Le golpeó con la parte trasera del vehículo, se bajó, con una cuerda le ató las manos y por la fuerza, la subió al maletero. Confiesa que su intención era violarla, que le quitó los vaqueros y la ropa interior dentro del turismo, pero se puso nervioso y no lo consiguió. Dice que asustado la condujo hasta el lugar en el que fue encontrado el cadáver, donde la golpeó pero cree que estaba inconsciente cuando se marchó. Los investigadores encuentran muchas contradicciones en esta declaración y van a seguir interrogándole. Este mediodía le han trasladado hasta su casa para realizar una inspección ocular buscando alguna pista. Dos días después, el hombre fue a hacer un bis a bis con su novia en la cárcel de Huelva donde arrojó varias bolsas en estos contenedores, justo en la puerta. Montoya salió del penal el pasado 22 de octubre después de cumplir condena por otro crimen. La autopsia de Laura data la fecha de su muerte dos o tres días después de la desaparición. Confirma que hubo agresión sexual y que la causa del fallecimiento fue un fuerte golpe con un bjeto contundente en la parte frontal del cráneo.
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