A última hora de la tarde se ha procedido al levantamiento del cadáver de Laura para realizarle la autopsia. El cuerpo estaba boca bajo, semidesnudo y cubierto de ramas. El forense confirmaba la muerte violenta. Los equipos de la Guardia Civil han llegado de Madrid en helicóptero para analizar la escena del crimen desde el aire y recoger pruebas en tierra. Las huellas de pisadas y de ruedas de vehículos son fundamentales para saber si murió en ese lugar o fue trasladada después. Su teléfono también dará las claves de su recorrido y del de su captor. La última señal del móvil de Laura fue a las ocho de la tarde en un repetidor a 9 kilómetros del pueblo, en dirección opuesta al lugar donde la han encontrado. Esa tarde le había dicho a su novio que saldría por los alrededores y que el vecino de enfrente la intimidaba porque estaba siempre mirándola. Había estado en la cárcel por asesinato y hace un mes llegó a la casa. La UCO sabía dónde estaba refugiado con su clan familiar y ha habido conversaciones, pero todavía no ha sido detenido.
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