Así ha quedado el autobús escolar en el que viajaban 25 niños franceses de entre 8 y 15 años. Un tren lo ha partido por la mitad, dejando cuatro menores fallecidos y otros 20 heridos, siete de ellos de gravedad. "El proceso de identificación de las víctimas ha comenzado, pero es extremadamente dificil'', ha dicho el primer ministro francés.
Aún se desconocen las causas del accidente, pero según los testigos de los ocurrido, tanto el tren como el autobús circulaban a la velocidad indicada. "No iba rápido proque estaba en el cruce entre dos carreteras.. no creo que los frenos no funcionaran", ha contado un testigo.
A la espera de los resultados de la investigación, el debate sobre la seguridad de los pasos a nivel ha vuelto a la carga.
"La prevención y la vigilancia de accidentes no son sólo palabras, sino obligaciones. no podemos aceptar que los niños mueran en la carretera", ha dicho el expresidente francés François Hollande.
Esta mañana el presidente francés viajará hasta el lugar de los hechos para reunirse con las familias.