Las Fuerzas de Seguridad francesas siguen a la caza de Cherif Chekatt, de 29 años, un delincuente común que se había radicalizado y al que la policía había intentado detener justo ayer por la mañana, horas antes del ataque terrorista de Estrasburgo, por otro delito. Pero no estaba en casa. Sin embargo, allí, encontraron granadas. Sigue en paradero desconocido.
-Redacción-