Aunque no era el matrimonio mejor avenido, cuando toca iniciar los trámites del divorcio, hay caras serias. El acuerdo "es el mejor posible", comenta el primer ministro belga. Pero "no es momento para celebraciones", apunta el presidente de la Comisión Europea. Terminan 45 años de unión, pero en el futuro parecen dispuestos a entenderse. El 'Brexit' los deja tristes. Y ahora hay que construir una nueva relación a partir de un acuerdo que regulará la factura de salida de Londres y que garantiza, según el negociador de la UE, la seguridad jurídica de ciudadanos, empresas y Estados. Para Angela Merkel, es una obra de arte de la diplomacia. Un acuerdo de divorcio que se tambaleó por la cuestión de Gibraltar. Un asunto, dice Juncker, muy importante para España, que se ha resuelto -asegura- con un buen acuerdo para nuestro país.