La violencia de los hinchas este sábado en las calles de Buenos Aires en las horas previas a la final de la Copa Libertadores entre el Boca Juniors y River Plate ha dejado una imagen lamentable del mundo del fútbol. Un grupo de aficionados lanzó piedras contra el autobús del Boca a su llegada al Monumental, rompiendo los cristales del vehículo. En el incidente, el capitán del Boca, Pablo Pérez, resultó herido en el ojo. Los médicos han confirmado que el jugador sufre una irritación ocular, causada muy posiblemente por algún trozo de cristal que le alcanzó y no se sabe aún si podrá jugar la final, aplazada por los actos violentos a este domingo.
-Redacción-