Las grandes ciudades se enfrentan a problemas relacionados con el tráfico y la congestión, el espacio de aparcamiento, la contaminación y la movilidad urbana. Las compañías de carsharing flexible ayudan a reducir el uso del vehículo privado, liberar espacio de aparcamiento y ahorrar toneladas de CO2 a la atmósfera, ya que sus flotas están compuestas por vehículos libres de emisiones. car2go, la compañía líder de flotas flexibles de carsharing, celebra su segundo aniversario en Madrid. Un tiempo en el que sus más de 185.000 usuarios han recorrido más de 18,6 millones de kilómetros utilizando su flota de 500 vehículos eléctricos compartidos. Cada uno de ellos realiza, cada día, entre 12 y 15 alquileres. Todo ello ha llevado a Madrid a situarse en el top 3 de ciudades más exitosas de car2go en todo el mundo. El carsharing flexible se ha convertido en parte de las opciones de movilidad urbana de muchos ciudadanos en Madrid. Los usuarios lo utilizan para conducir al trabajar, desplazarse a reuniones, y para momentos de ocio, como ir de compras al centro o salir a cenar. La flota de vehículos de carsharing, completamente eléctrica, puede aparcar de forma gratuita en cualquier plaza de aparcamiento verde o azul, dentro de la home area de car2go. "Compartir un coche significa hacer trayectos mucho más eficientes, liberando espacio de la ciudad. Un coche 100% eléctrico puede circular en todas las ocasiones: cuando se activan los protocolos de contaminación o en las restricciones de tráfico en el centro de las ciudades", asegura Orazio Corva, responsable de car2go en Madrid. Las flotas flexibles de carsharing complementan las opciones de transporte en la ciudad y tienen una buena acogida por los ciudadanos.
-Redacción-