El Gobierno de Estados Unidos sigue presionando para impedir la entrada de migrantes en su territorio. La secretaria de Seguridad Nacional, de visita en la frontera, ha dicho que su gobierno ha "reforzado en extremo" la seguridad para que miles de centroamericanos no puedan pasar.Kirstjen Nielsen ha dicho que entre los miles de migrantes de las caravanas, 500 han sido identificados por la adminsitración Trump como delincuentes y pandilleros.Ha expuesto las razones para denegar el asilo, "querer un trabajo no es una razón para conceder asilo según las leyes de los estados unidos", tampoco querer vivir allí o querer reunirse con su familia en el país.Mientras son miles los migrantes que se hacinan en Tijuana en condiciones lamentables.El director de Inmigración de México ha denunciado las presiones recibidas por el Gobierno de Trump, "habló de amenaza, de casi una invasión y, muchas veces, presionó tremendamente al Goboerno mexicano".Y ha recordado que México les ofrece la posibilidad de legalizar su situación y encontrar un trabajo.