El Estadio GSP podría ser testigo de la clasificación a octavos de final si el Real Madrid gana mañana al Apoel de Nicosia. El conjunto blanco se ha entrenado en el escenario de mañana con los focos apuntando a Benzema, Cristiano e Isco. Los dos primeros por su bajo rendimiento de cara a gol y el último por ser el jugador más en forma de la plantilla. La intención de Zidane contra el Apoel será la de controlar el partido desde el balón, y en ello se han centrado en el entrenamiento.