Miedo, desesperación y cansancio reflejados en sus rostros. Son los últimos en llegar a las costas españolas. 35 personas: 30 varones, 4 mujeres y un bebé que se aferra a su padre. El pequeño será ahora sometido a pruebas de ADN para confirmar que viaja con alguno de sus progenitores. Es la manera que tiene la policía de evitar la trata de menores. Han pasado más de 24 horas en el mar. La precaria embarcación en la que viajaban fue localizada a primera hora de la mañana del domingo y hasta anoche no llegaban, a bordo de un barco de Salvamento Marítimo, al puerto de Almería. Todos ellos en aparente buen estado de salud.
-Redacción-