Cargado con dos bolsas de deporte y una mochila, Ignacio González abandonaba la cárcel de Soto del Real tras seis meses y 18 días. Acompañado de sus abogados y de su mujer, Lourdes Cavero, también imputada en el mismo caso que el que fuera presidente de la comunidad de Madrid entre 2012 y 2015. Sin sacar las manos en los bolsillos, ha dado sus primeros pasos en libertad tras pagar la fianza de 400.000 euros en efectivo en un tiempo récord. En apenas 12 horas ha reunido el dinero con la ayuda de 11 amigos y familiares. Rodeado de cámaras, sonriente, se ha negado a responder a las preguntas de los periodistas sobre el 'caso Lezo' por el desfalco millonario del Canal de Isabel II. Visiblemente desmejorado y más delgado, el que fue la mano derecha de Esperanza Aguirre, en un lujoso Jaguar de color negro, dejaba atrás la cárcel. Ahora deberá comparecer cada semana en el juzgado y sin pasaporte. Tiene prohibido salir de España.
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