Después de pasar 46 años en la cárcel, casi medio siglo, condenado por el secuestro y violación de una enfermera, Wilbert Jones ha sido puesto en libertad en Estados Unidos. Un juez ha anulado su condena a cadena perpetua. Las pruebas contra él, según el magistrado, son débiles, en el mejor de los casos. Las autoridades ocultaron información que podría haberle sacado de prisión hace décadas. Una asociación descubrió en 2003 que otro violador en serie cometió un delito casi idéntico cuatro semanas después del ataque a la enfermera.
-Redacción-