Hoy sí. Carme Forcadell y otros cinco exmiembros de la mesa del Parlamento catalán vuelven al Supremo después del aplazamiento de una semana concedido por el magistrado. Investigados por rebelión, sedición y malversación, delitos todos ellos penados con cárcel. El Alto Tribunal entiende que fueron responsables de este debate y votación de la declaración de independencia del 27 de octubre. Acciones que han quedado definitivamente anuladas por el Tribunal Constitucional y que suman un cargo más, el de desobediencia, a los que incorporó la Fiscalía y por los que solicitó prisión incondicional para los querellados. Solo Joan Josep Nuet podría salir mejor parado porque votó en contra de la declaración de independencia y aunque participó en el recuento de los votos, se mantuvo en un segundo plano. Hoy el magistrado Pablo Llarena tendrá en cuenta varios factores antes de fijar medidas cautelares: si acatan o no la Constitución y si existe riesgo de reiteración del delito y de fuga.
-Redacción-