El presidente cesado de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, debe acudir mañana a la Audiencia Nacional, en Madrid, para declarar ante la juez Carmen Lamela por los delitos de rebelión, sedición y malversación de los que está acusado. Si Puigdemont no se presenta, Lamela emitirá una orden de detención y entrega. El primer paso es dar un plazo de diez días al expresidente para que diga si acepta ir a España voluntariamente.En caso de que la respuesta sea negativa se abriría un proceso judicial en Bélgica.
-Redacción-