Las reacciones en contra del encarcelamiento de Oriol Junqueras y de otros siete exconsellers no se han hecho esperar. Una de las más contundentes ha sido la de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha asegurado que es "una decisión que sólo se explicar desde el espíritu de revancha". El secretario general de su partido, Pablo Iglesias, le sigue e insiste en el término "presos políticos". En el partido socialista destaca la dimisión del alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, que asegura que si el PSC acata la orden judicial ya no le representa, porque ha perdido "los valores de izquierdas". Y efectivamente, más moderado se ha mostrado su secretario general, Miquel Iceta, que "respeta" la decisión, aunque aclara, le parece "desproporcionada". Joan Tardà, diputado de ERC en el Congreso, pide "no iluminar las calles" hasta que no vuelvan todos a casa, porque dice "el independentismo no está para fiestas".
-Redacción-