Caos, colapso y desastre son los términos más utilizados por las autoescuelas al cumplirse ya tres meses de la huelga de examinadores de tráfico. Los tiempos de espera para hacer el examen práctico son tan amplios -de 3 semanas a 3 meses, según la comunidad-, que muchos alumnos deciden directamente no apuntarse a las autoescuelas y esperar. Esto está provocando despidos, cierres de centros y petición de créditos. El sector está asfixiado y los alumnos también. 160.000 personas en toda España están afectadas por estos retrasos. Los examinadores exigen, entre otras cosas, el aumento de 250 euros de sueldo y la DGT asegura que no está en sus manos aprobarlo. Mañana las autoescuelas se manifiestan para pedir una solución.
-Redacción-