La humedad se hace imprescindible para la proliferación de los hongos. Incluso en los lugares en los que más proliferan las setas, como son las zonas costeras, a día de hoy no hay ni rastro de ellas. Ha sido el otoño más seco desde hace cinco años y las especies que se encuentran son inservibles y apenas tienen valor económico. Y si para los grupos de aficionados a la micología la situación es cruda, aún lo es más para aquellos que las buscan en zonas del interior de la comunidad de Galicia.
-Redacción-