Los helicóperos apagan los últimos focos y refrescan una zona que ha quedado completamente arrasada por las llamas. Es la sierra de Los Ancares, en Lugo, con un gran valor ecológico. Antonio enseña lo que queda de su casa. Lo ha perdido absolutamente todo. Camino a la aldea de San Martín, coches y motos calcinados. Nadie recuerda nada parecido. En Pazos de Borbén, en Pontevedra, Juan Carlos y su familia han vuelto a casa. Él se quedó a luchar contra las llamas y obligó a su mujer a huir con su hija de sólo unos meses. La cubierta de su casa quedó derruida. Mejor suerte corrieron en Oseira. 23 monjes de su monasterio fueron evacuados cuando las llamas lo cercaron. Hoy, al volver, han comprobado que esta joya arquitectónica del barroco logró salvarse de la voracidad del fuego.
-Redacción-