El tercer título en el US Open, el número uno del mundo y la sensación de ser el jugador a batir este año. Todo eso es lo que se trae Nadal a Mallorca de su verano de ensueño. El 16 veces ganador de Grand Slam aterrizó en el aeropuerto de Son San Juan envuelto en una gran expectación. No ocultó su felicidad por su conquista en la pista dura de Nueva York, que le acerca un poco más a los 19 majors ganados por Roger Federer; pero también confirmó que queda mucha temporada y el número uno todavía está en juego. Ahora llega la parte más complicada de la temporada, históricamente para Nadal, la gira asiática. En tres semanas, el español comenzará esta gira en Pekín.