'Adolf Padrós' y una esvástica nazi en la pared del ayuntamiento de Palau-solità i Plegamans. Padrós es el apellido de la alcaldesa, del PSC. Saca las urnas, se lee en una segunda pintada. La presión política pesa sobre los alcaldes socialistas. Los impulsores del referéndum les recriminan que no cedan sus locales municipales para albergar las urnas el 1 de octubre. Algunos no pondrán impedimentos, pero son ya más de diez los que han anunciado que no cederán locales, entre ellos, las alcaldesas de dos de las ciudades más pobladas de Catalunya: Santa Coloma de Gramentet y l'Hospitalet de Llobregat. Nuria Marín recriminaba a Puigdemont la presión sobre los alcaldes. Ada Colau se comprometió a que los barceloneses puedan votar. Pero los locales tendrá que ponerlos la Generalitat.
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