Sergio Ramos acabó ayer el partido ante el Depor en el vestuario expulsado por una doble tarjera amarilla. El capitán del Real Madrid, en zona mixta, aceptó su expulsión aunque hizo un llamamiento a los árbitros, pidiéndoles que los arbitrajes fueran más permisivos, tal y como son en el fútbol inglés. "Deberíamos hacer más hincapié en el fútbol inglés, en donde los árbitros dejan jugar más, yo creo que eso haría una Liga mejor", apuntó.
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