Desde un lugar sagrado en Pamplona suena una guitarra flamenca. La plaza del Ayuntamiento abarrotada hoy también para escuchar a los maestros. Josemi Carmona y su padre, Pepe Habichuela, han tenido al público mirando hacia arriba. Flamenco en los balcones para todos los que pasen por la calle. Termina un recital y en otro balcón Tomasito anima a la gente; porque no todo en Pamplona son toros.
-Redacción-