Alrededor de 300 taxistas han salido con su vehículo de la Plaza de Cataluña y han rodeado la zona del atentado en señal de apoyo a los heridos y a los familiares de las víctimas. Haciendo sonar sus cláxones, han ido recibiendo el cariño y los aplausos de las miles de personas que se concentraban en el lugar de la tragedia. En los coches llevaban lazos negros y mensajes con la ya famosa frase "¡No tengo miedo!" ("¡No tengo miedo!"). El día del atropello trasladaron gratuitamente a heridos. Visiblemente emocionados han agradecido el recibimiento de los ciudadanos.