Los controles de seguridad de los aerupuertos funcionan con fluidez, pero sus trabajadores están pendientes de lo que decida el Gobierno con la huelga de seguridad de El Prat. Si el Consejo de Ministros obliga a las partes a parar la huelga y buscar un árbitro para negociar en cinco días, el personal de seguridad de Valencia convocará paros parciales. En los aeropuertos de A Coruña y Santiago, se reunirán mañana con las dos empresas de seguridad. Reclaman que el Gobierno apruebe un modelo único de contratación del personal de seguridad en los aeropuertos para garantizar la aplicación del convenio colectivo estatal, en lugar de condiciones a la baja con salarios cada vez más mermados. Si el Gobierno frena la huelga con el laudo obligatorio, los trabajadores recurrirán la decisión.