Una mujer de 59 años y su hijo de 30, han aparecido muertos en su vivienda del Eixample, en Barcelona. Hechos que se podrían haber desencadenado tras la muerte del padre, tres días antes, por cáncer en el hospital. Las primeras hipótesis apuntan a que el hijo habría asesinado a su madre, para, después, suicidarse. De momento, la Policía ha abierto una investigación para esclarecer los hechos y conocer si se han usado armas en el presunto crimen. Los vecinos afirman que era una familia correcta.
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