Cuando la situación en Las Ramblas comienza a clamarse, cientos de personas con el miedo aún en el rostro empiezan a salir de los locales, tiendas y portales donde se han refugiado. Los Mossos intentan que la evacuación se haga de forma ordenada. Empiezan a salir familias enteras y no una, sino varias. El atentado les ha sorprendido comiendo en el restaurante. Muchos son turistas que disfrutaban de un paseo por las ramblas. Algunos llaman por teléfono a sus familiares para tranquilizarlos, otros sacan sus móviles para grabar la escena. Varias ambulancias recorren la zona por si alguien necesita ayuda y así es. Hay quienes han sufrido un ataque de ansiedad. Los agentes de policía piden a los propietarios de algunos locales que levantes los cierres metálicos para comprobar si hay gente dentro. De uno de ellos sale un grupo. Muchos se han encerrado en las tiendas y bares y los dueños ni siquiera lo saben. Han permanecido horas encerradas, sin atreverse a salir hasta que no la policía no les ha autorizado.