Este hotel de Benidorm ha querido poner solución a las colas y las peleas constantes por conseguir un hueco en la piscina. Para ello ha tomado medidas y prohíbe entrar al recinto antes de la hora prevista. Además hay un punto de información que se encargará de vigilar qué tumbonas tienen toalla pero están vacías durante más de 20 minutos para así dejarlas libres para otros turistas. Esta medida está teniendo una gran aceptación entre los clientes de este hotel pionero.