Una lancha irrumpe en una bahía de L'Escala en la Costa Brava. Varios militares se lanzan al agua con todo su equipamiento. Algunos consiguen escalar el islote. Llegan a la cima y dirigen sus armas hacia la costa. Así lo grabaron los turistas desde la orilla. La mayoría habían sido avisados de esta demostración militar del Regimiento Arapiles 62 con base en Girona. Pero este simulacro del ejército y la Guardia Civil no ha gustado a todos. Por unos minutos bañistas y militares compartieron la playa de la Isla Mateua. Pero la polémica ha obligado al propietario del camping, Martí Guillem, a dimitir de su cargo de concejal del Ayuntamiento de L'Escala por permitir los ejercicios. El edil, que pertenece al PDeCAT ha sido la única víctima de este asalto en la Costa Brava.
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