Con la caída de la noche, el ex vocalista de Oasis hizo subir las pulsaciones de las más de 50000 personas que llenaron el escenario central del FIB. Un preludio perfecto para el cabeza de cartel, Red Hot Chilly Peppers. Después de la tormenta llega la calma y la resaca. Resaca muy diferente es la que se llevan los comercios locales, una clientela británica muy bien recibida por los comercios de Benicàssim. Aunque este año muchos locales aseguran que se ha recuperado el mercado nacional. Larga vida al FIB en Benicassim que este año pasará a la historia por batir todos los récords.
-Redacción-