Patadas, puñetazos, cortes... La agresión de los dos británicos a otro compatriota en Magaluf el pasado fin de semana fue terrible. Todo ocurrió cuando la victima les recriminó que tiraran objetos por la terraza. El juez los ha dejado en libertad con cargos pero, al menos, su hotel los ha expulsado y han sido devueltos a su país gracias a un convenio firmado entre los touroperadores y los hosteleros. El año pasado expulsaron así a 200 británicos y este verano la situacion va a peor. En los primeros quince días de junio la policía local ha puesto ya 342 denuncias. Por peleas, consumo de alcohol y drogas, nudismo... El ayuntamiento de Calvià pide al gobierno balear que prohíba este turismo barato y conflictivo.