Emmanuel Macron saluda a sus simpatizantes y besa a los más conocidos a las puertas del colegio electoral. Ellos aprovechan para hacerse un selfie con el que muchos ya consideran emperador de Francia. Porque si se cumplen los sondeos, sus diputados ocuparán entre 400 y 470 escaños de los 577 que componen la Cámara, La República en Marcha superará  ampliamente la mayoría absoluta y él será el presidente galo más poderoso desde Charles de Gaulle. Queda por ver si el resto de fuerzas podrán ejercer una oposición. Los únicos con posibilidades, los conservadores, porque el Frente Nacional se desinfla y puede no conseguir los quince escaños necesarios para formar grupo parlamentario.
En las filas de la izquierda hay 'sorpasso': los sondeos sitúan a la Francia Insumisa de Mélenchon como primer partido y confirman la debacle socialista de la primera vuelta. Hasta su candidato a las presidenciales se ha quedado fuera de la nueva Cámara. Con la participación en niveles mínimos, un electorado agotado y desilusionado deja vía libre a Macron para llevar a cabo su programa de reformas.